¡Mamá celebra su primer 8 de marzo!
Mamá despertó contenta el 8 de marzo, más orgullosa que nunca de sus ovarios. Se levantó sintiéndose orgullosa de ser madre, de ser estudiante, de ser profesional o lo que sea que quiera ser pero también recordó a las 200 mujeres (o tal vez más) que son maltratadas a diario en sus propios hogares en nuestro país, a las que son violadas sexualmente, a las agredidas verbal y psicológicamente, a aquellas que no lo logran y mueren víctimas del feminicidio, a las que murieron durante el conflicto armado interno, a las que fueron violadas y perdieron a sus seres queridos en este conflicto, a las que sufren racismo o discriminación, a las traficadas, a las que aman a otra mujer y son reprimidas por eso, a las que mueren eligiendo abortar, a las que la justicia no escucha. Recordó las luchas de las suyas.
Mamá las recuerda pero sonríe porque sabe que la lucha debe continuar, que lo terrible sería dejar que los sufrimientos de otras sean en vano Y ESO NO. Prende la televisión y ve que muchos la saludan por su día pero de pronto un comercial y muchas mujeres bailando alrededor de hombres vestidas únicamente por diminutos bikinis, muchas mujeres – objeto en la televisión.
Mamá marcha junto a otras mujeres, recuerda a las caídas, pelea por sus derechos, reivindica su género y su sexo, GRITA. Algunos sonríen, otros se burlan… piensan que mamá está loca pero mamá ahora habla y ya no quiere dejar de decirnos nada.
Este año y gracias al apoyo de la Municipalidad de Lima, se pudo realizar el festival CANTO DE MUJER / WARMIPAQ TAKIY en plaza San Martín, en el Centro de Lima. La Plaza San Martín se convirtió en un espacio tomado por muchas mujeres, de distinta procedencia y con diferentes luchas pero con un solo objetivo: ser reivindicadas.
En un país con el nuestro, con mucho machismo, violencia contra la mujer, feminicidio, muertes por aborto, publicidad y programación sexista, etc. Espacios como estos se tornan importantes porque se visibilizan los problemas no solo para la sociedad sino entre nosotras mismas. LAS MUJERES somos varias y distintas por eso no se nos puede tratar ni imponérsenos políticas públicas y afirmativas que no tomen en cuenta nuestras diferencias ¿qué problemas tenemos? ¿qué problemas hemos tenido? ¿qué pasará con nosotras más adelante? ¿qué pasara con nuestras luchas? Son algunas de las preguntas que surgen al ver al variopinto de mujeres reunidas ayer por su día, un día en el que no queremos ser homenajeadas solamente sino también vistas y oídas.
Las mujeres salimos a la calle todos los días, marchamos al trabajo, escuela, universidad, instituto u hogar ¿por qué decir que nuestra lucha no es constante? Cada una de nosotras tiene su propio campo de batalla, peleamos por diferentes cosas, representamos a la mitad de la población de este país, estadísticamente no somos minoría pero ¿qué son los números cuando vemos la dimensión de los problemas? Solo eso, números.
Mamá tomó muchas fotos y grabó videos, hubieron percances que lo único que permitieron fue que recordáramos violaciones a nuestros derechos en el pasado (No olviden los fujimoristas que las esterilizaciones forzadas entre las mujeres de menores recursos económicos y del campo se dieron durante los “gloriosos” años del fujimorismo) y pensar que no es posible dejar que estos abusos vuelvan a ser cometidos JAMÁS.
Conseguimos varias entrevistas, entre ellas a las chicas de Perú V, a las postulantes al congreso Susel Paredes y Paloma Duarte, a la regidora Marisa Glave, a la señora Karina Poma representante del Cusco y miembra del FEMUCARINAP, a Delia y Estela (fundadoras de un albergue para mujeres maltratadas), a una de las representantes de la Coalición de Mujeres Afroperuanas y a un hombre que se expresa de modo peculiar en contra de la violencia contra la mujer.
Fue grato el encuentro y es constante la lucha ¡FELIZ DÍA!